Quiero confesarme, hace un tiempo infringí la Disposición adicional primera de la Ley 11/2005, la cual en su punto 4 prohíbe la venta de bebidas alcohólicas entre las veintidós y las ocho de la mañana, en un establecimiento comercial si no es para su consumo inmediato, mi delito adquirir una botella de vermú una víspera de reyes sobre las 22h15, conté con la complicidad de la cajera que en parte comprendió que el contenido de mi carro de compra, tenía un claro objetivo una celebración familiar al día siguiente y entre las compras, junto a mi esposa, (que tras salir de trabajar cerca de las nueve y media) fuimos a una compra rápida y pensamos ¿por qué no un vermú?
Esta confesión no es más que una forma de protestar contra leyes absurdas, es cierto que hay un problema, el consumo incontrolado de alcohol por grupos de jóvenes en lugares públicos, creando desordenes públicos, suciedad y sobre todo el problema para su salud, pero permitir sólo la dispensación entre las 22 y las 8 horas, es la solución al problema sinceramente creo que no, es más en un país como España, donde parece que estamos esperando que se publique una ley para ver donde podemos hacer trampa, ya se sabe lo hermosa erótica de lo prohibido. La Diputación General pensó que con una ley seca solucionaba el problema.
Es cierto que en el momento de la publicación de la Ley el botellón es un serio problema, pero la solución no es sino como matar moscas a cañonazos, quizás la solución pase por bajar los precios de las bebidas en los bares, resulta que en ocasiones es más barata una botella de bebida de alta graduación que una copa mezclada con refresco en un bar, pero sobre todo educar y hacer ver a la juventud, que ve el beber como una forma de ser "mayor" que divertirse es algo más que beber hasta emborracharse.
En ningún sitio está prohibido que un grupo de amigos se reúnan en un espacio público, siempre y cuando no alteren el orden público y cuando lo abandonen lo dejen tan limpio como lo encontraron, tampoco está prohibido el consumir agua, zumos, batidos o refrescos, siempre que, repito, se retiren los envases, entonces dónde está el problema sí deciden que está bebida sea una cerveza o un combinado con alcohol, hace años siempre me resultaba curiosa una escena en la plaza de los Sitios de Zaragoza, lugar de concentración de jóvenes los cuales eran denunciados por la Policía por el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y junto a ellos ver sentados en las terrazas de los bares a personas disfrutando de sus copas, está imagen se puede trasladar a muchas plazas y sobre todo parques, acaso una bebida servida por un camarero es menos mala o embriaga menos que la que compramos nosotros.
Siete años después de la promulgación de la Ley, no se ha solucionado nada, las personas que desean hacer botellón compran sus bebidas antes de las 22 horas o sino siempre hay alguna tienda que se salta la ley seca, ley que en cambio nos es impuesta a los ciudadanos de bien y de orden por "Papa Estado" en este caso "Mama DGA", la cual nos priva de disfrutar plenamente de nuestro tiempo libre y espacios públicos con responsabilidad, orden y limpieza o en la intimidad de nuestro hogar de una celebración o simple disfrute solos o acompañados de una cerveza, vino, cava si nos damos cuenta pasadas las citadas 22h.
El problema no es el alcohol, es la no educación de una juventud que busca una forma de diversión ante una sociedad que cada vez les cierra más puertas y a todos nos descarga de responsabilidad. Por cierto y para finalizar los menores de 18 años tienen prohibido el acceso a las salas de concierto si dentro de estas se venden bebidas alcohólicas, con ello se les priva por un lado de disfrutar de muchos conciertos expulsandolos a la calle y por otro de formar sus propias bandas antes de los 18 años si pretenden tocar en bares y locales.
Va por Vds. salud y saludos, ley seca no gracias.
