viernes, 2 de noviembre de 2012

Urbanidad


Hace muchos años los niños españoles estudiaban una asignatura llamada urbanidad, en ella se enseñaban buenos modales, un complemento a esos buenos modales y educación que los padres nos enseñaban a los niños, pero esta mañana he visto dos escenas que hacen pensar que se han perdido los "buenos modales".
La primera dos o tres personas esperando para recoger el diario gratuito, de repente un niño de no más de siete ocho años se ha plantado frente a la repartidora y le ha exigido un "dame dos", ya no se enseña a los niños pequeños educación, a respetar las filas, a dar los buenos días, pedir por favor y dar las gracias, cuando una de las personas que esperaba su turno le ha dicho que por qué no respetaba la fila, el niño ha hecho una señal de desprecio, eso sí en todo momento bajo la atenta mirada materna. No he podido evitar como será ese niño dentro de unos años, cuando alguien le de un no, cuando alguien le diga que tiene que respetar alguna norma o simplemente cuando se encuentre con otra persona como él.

Un poco más avanzada la mañana observo una curiosa y típica escena dos mujeres, una entrada en años y equipada con su gayata y su paso lento cruzando una calle fuera del semáforo regulador, cuando uno de los conductores le ha  pedido amablemente que se retirara hacía un lado para permitir la circulación, se ha vuelto hacia él y blandiendo su gayata le ha espetado un "vete a la m...."
Visto estas escenas me pregunto, qué futuro nos espera, respeto para mi, pero yo no respeto nada, quizás la mujer se puede achacar a no saberse adaptar a la jungla que hoy día es la ciudad, pero y el niño si con esa edad ya se comporta así, como se comportará cuando tenga 15 años y cuando tenga la mayoría de edad... y luego nos sorprendemos de muchas cosas. 

viernes, 19 de octubre de 2012

De cigarras y hormigas

Quien no ha oído hablar de la fábula de la cigarra y la hormiga, atribuida a Esopo y recreada posteriormente por Jean de la Fontaine y Félix Mª  Samaniego, en ella una cigarra pasa todo el verano ociosa, pero llegado el invierno la hormiga disfruta descansando y viviendo del fruto de su trabajo veraniego, mientras la cigarra paga con frío y hambre su ociosidad, luego , el autor griego da un carácter de bondad a la hormiga que da unos granos a la cigarra junto con el consejo "más vale prevenir que lamentar", pero La Fontaine, será mucho más cruel ya que la hormiga se niega a compartir el fruto de su trabajo y ahorro, temerosa que la cigarra no cambié su actitud, por lo que esta muere de hambre y frío.
Lo que parece un viejo y desfasado cuento infantil, tiene hoy día más valor que nunca y puede ser aplicado a esta sociedad, la cual tratando de ayudar y socorrer al miembro desvalido y con problemas ha creado una serie de sistemas de ayuda y protección, que carentes de los controles adecuados hace que aumente la picaresca y el abuso, de modo que la generosidad de la hormiga, se ve impuesta por un Estado que le cobrara una serie de impuestos para redistribuir la riqueza y ayudar a quien no tiene, lo cual está bien en un principio, pero no entra en analizar las causas de por qué no tiene. La pobre hormiga sin parar de trabajar y almacenar ve como el gobierno, cada vez le exige más granos por su trabajo y por su ahorro mientras que la población de cigarras aumenta y aumenta.
Y así le ha pasado a la sociedad española, que ha visto aumentar su población hasta aproximadamente los 46 millones de personas, pero la población que trabaja apenas roza los 17 millones, según datos de la Seguridad Social, entre estos 29 millones tenemos niños y jóvenes que aún no han llegado a la edad para trabajar, personas que ya han cumplido con su vida laboral, personas que desgraciadamente no pueden trabajar, accidentados laborales, enfermos, discapacitados... personas que deciden no trabajar, otros que por mucho que buscan y se esfuerzan no hallan un trabajo, pero hay también un colectivo de personas que les resulta más cómodo vivir sin trabajar a cuenta de las ayudas públicas, privando de esas ayudas a personas que de verdad lo necesitan o aquellas personas que quieren vivir de un trabajo "clandestino" sin contribuir al sistema, pero si recibiendo los beneficios de este ya que legalmente carece de recursos. Y lo peor que la hormiga cada día está más explotada y cada día se agota más.
Por todo ello se necesitan más hormigas y menos cigarras.

lunes, 15 de octubre de 2012

Lorenzo Pardo y el Plan-E

Manuel Lorenzo Pardo, fue un ingeniero de caminos especializado en obras hidráulicas, desarrollo planes para regular el río Ebro, planes que se desarrollarían con la dictadura de Primo de Rivera. Pero el fin de estos planes no sólo era la construcción de pantanos, en primer lugar fue una inversión del Gobierno para obra pública, segundo dichos pantanos servían y sirven para almacenar agua y regular los ríos, con el agua almacenada se podía producir energía hidroeléctrica, se generaba empleo, dando una ocupación a todos aquellos trabajadores que eran un problema en las ciudades al carecer de trabajo, evitando así la conflictividad social, movimientos socialista, comunista, anarquista, huelgas.
Algo así fue lo que se pretendió con el Plan-E una administración pública invirtió una cantidad de dinero en obra pública, la cual generó un empleo, pero ahí terminan las similitudes, la gran mayoría de obras por no decir ninguna, no han tenido una utilidad posterior o no para la generación de riqueza.
A modo de moraleja, podemos decir que no consiste en gastar grandes cantidades de dinero en obra pública, sino ver que va a generar mayor rendimiento en un futuro, las obras promovidas hace 90 años por Lorenzo Pardo hoy día siguen teniendo utilidad, tres años después la mayoría de las obras del Plan-E siguen esperando ser útiles.

domingo, 7 de octubre de 2012

Rosario superviviente


En lo que fue la casa de los Pardos en Castejón de Tornos, ese 27 de septiembre hay un gran revuelo, allí Emerenciana está a punto de alumbrar a su primera hija, el primer parto en la casa desde que hace diecisiete años naciera Fermina hermana de la parturienta, pero la alegría se mezcla con el temor a lo que tantas veces ocurría, la muerte de la madre del bebe o de ambas, pero nace María del Rosario, destinada a ser una mujer fuerte y de carácter, pero ante todo una superviviente, la mortandad infantil que no entendía de casas se cebo con León y Emerenciana, de diez hijos, sólo sobrevivirían la mayor y la antepenúltima. Gracias al trabajo de los que les precedieron, la familia tenía una buena posición en el pueblo, como ella misma decía “su padre tenia criados e iba a los toros a Calatayud”. El 7 de Enero de 1936, la hija del “Castellano” casa con Pedro Pescador, comienza la etapa de esposa en momentos difíciles para España, en aquel verano comenzará la incruenta guerra que separa al joven matrimonio y que a punto estuvo de acabar con la vida de toda la familia, reunida en la vieja casa de los Pardos, aquella noche en que encendidos por el odio y la envidia, algunos paisanos pretendieron prender fuego a la casa con todos los que dentro estaban, por suerte en el último instante se hizo la cordura y no prendieron las llamas. En 1937 nacería la primera hija Carmen, a la que seguirían Miguel, Isabel, Emerenciana, Pilar, León y Pedro José, el dolor llegaría con la muerte de Isabel.
La familia se traslada a Zaragoza, a la Torre del Ojo, junto al Canal y Quinta Julieta, donde cree que tendrá más oportunidades en especial para los hijos, pero como desafío a la suerte, quiere que su hijo pequeño nazca en el hogar paterno, a pesar de sus cerca de 42 años y seis partos emprende un viaje en tren y caballería por las vías de los primeros cincuenta, pero logrará su objetivo.
En Zaragoza Rosario lejos de las comodidades del hogar paterno, habrá de trabajar y luchar para sacar a su familia adelante, andará por campos y caminos hasta la plaza de las Canteras, para allí tomar el tranvía hasta el Mercado Central y luego el regreso a la Torre cargada con la compra, pasa el tiempo y casa la hija mayor, la familia dejará la Torre para acercarse más al barrio primero un piso y luego una parcela allí fallecería Pedro, dicen que feliz por tener un nieto que perduraría su apellido no así los tuyos que al igual que su madre y abuela se integrarían en su nueva familia.
Comienza así su última etapa, los temblores del parkinson, ver casados a todos sus hijos, el mudar por sus casas, sus diferencias, el crecer de los nietos de los hijos, incluso ver casar a su nieto mayor y saber que iba a ser bisabuela pero tras el último placer, buen taco de escabeche, moras de caramelo y caja roja, llego el infortunio, una rotura de cadera, sería el comienzo del fin de tu estancia física entre nosotros, a pesar de no gustarle debe ingresar en un hospital, para expirar unos días después, quizás su única pena no haber visto nacer a su bisnieta.
Un beso Abuela.

sábado, 6 de octubre de 2012

A modo de presentación

En este blog solo quiero compartir mis textos y quizás alguna fotografía, sé que no serán obras de arte pero, es lo que me apetece escribir, gracias por dedicarles un poco de tiempo.